sábado, 8 de diciembre de 2012

VISHUDDHA "EL LOTO DE LA GARGANTA"

"Expresa lo que eres"
 
 
 
 
Vishuddha es el nombre sánscrito del chakra laríngeo, cuya traducción literal sería puro o purificación.
 
Su propio nombre ya nos va dando pistas del tipo de energía que maneja, puesto que es el primero de los chakras superiores, y por tanto su energía es mucho más sutil y refinada que la de los tres chakras inferiores, quedando el cuarto como transformador, capaz de refinar las frecuencias densas a través del amor, para que en su llegada al quinto puedan ser expresadas desde una vibración más alta.
 
Situado en la zona del cuello, algunos lo han denominado las puertas del cielo, por ser el enlace entre el reino material y el espiritual.
 
Esta representado por un círculo de 16 pétalos que contiene un triángulo con la punta hacia abajo que contiene un círculo y una media luna, relacionados con el universo de lo psíquico.
 
Los 16 pétalos representan las frecuencias de una escala armónicas relacionadas con tonos musicales. La voz es el instrumento musical más poderoso con el que contamos y está muy relacionado con nuestro quinto chakra.
 
A través del quinto chakra nos podemos comunicar y expresar a los otros lo que somos.
 
En muchas civilizaciones como la egipcia conocían la importancia de las palabras y su potencial creador y por ello a partir de nuestro quinto chakra podemos iniciar un proceso de creación que una vez germinado en el segundo chakra, se gestará y bajará a la Tierra.
 
Como ya sabemos cada uno de nosotros somos un canal, un puente entre la Tierra y el cielo y es nuestro quinto chakra el encargado de regular cuanta energía cósmica entra en nuestro sistema.
 
Está muy relacionado con nuestra conexión espiritual y nuestra capacidad de comunicarnos con nuestros guías o ser enlazadores de mundos, además de tener mucho que ver con las capacidades mediúmnicas, y otras cualidades psíquicas como la telepatía y la clariaudiencia que se dan cuando nuestro quinto chakra, se purifica y asume su capacidad de conectar con los dos mundos.
 
Nuestro quinto chakra tiene la doble función de conectarnos con los demás y a la vez la llave del autoconocimiento y de la verdadera conexión con nosotros mismos y si alguna de estas dos vertientes falla, nuestro quinto chakra se bloquea.
 
Cada uno de nosotros como ya sabemos tiene una frecuencia única e irrepetible en el cosmos, una cualidad vibracional que no tiene ningún otro ser en la creación y por tanto nuestro quinto chakra debería ser el altavoz a través del cual expresamos eso que somos, la parte más auténtica de nosotros mismos, el vehículo de expresión de nuestro ser,  pero en muchas ocasiones empleamos nuestra garganta repitiendo lo que les hemos escuchado a otros, lo que hemos leído en los libros o las propias palabras que nos repetían de niños nuestros padres y abuelos y por lo tanto renunciamos a esa capacidad de nuestro Ser de expresarse, haciendo ue nuestra alma enferme, y generando entonces problemas en nuestro sistema respiratorio que necesita aire para poder manifestar aquí en la Tierra lo que ya es en otros planos.
 
A través de nuestro quinto chakra aportamos nuestra vibración al propio aire que respiramos, y esa vibración es la que hace diferentes nuestras palabras de las palabras de otros, lo que es procesado por nosotros, recibe nuestra pauta energética y puede ser recibido por los demás, mientras que lo que es sencillamente repetido, no les llega aunque el envoltorio sean palabras hermosas.
 
El quinto chakra también rige la comunicación sutil, todo lo que no expresado es percibido por nuestro quinto chakra antes de que pueda ser procesado por nuestro cerebro, por eso en muchos momentos en los que estamos reunidos con personas que están reprimiendo sus emociones, o diciendo algo muy diferente de lo que están pensando podemos sentir, falta de aire, o un nudo en la garganta, que nos recordará nuestras propias emociones no expresadas.
 
También está relacionado con la creatividad, aunque desde una perspectiva más espiritual, ya que es el responsable de la inspiración, siendo más transpersonal que en el caso de nuestro segundo centro, ambos deben colaborar para que el proceso creativo se complete.
 
El quinto chakra es la frontera entre el mundo material y el espiritual, es el que materializa nuestra divinidad aquí en la Tierra, pero esa puerta no se puede abrir si el trabajo del cuarto chakra no es el adecuado.
 
Muchos de nosotros cerramos, bloqueamos este chakra desde niños por miedo a percibir las cosas que los adultos no comprenden, en mayor o menor medida muchos creamos un tapón en el cuello para no sentir, pero que también en gran medida nos va impidiendo recargarnos de energía nueva, ni liberarnos de energía psíquica que ya no nos sirven.
 
Si nuestro quinto chakra se encuentra en equilibrio y nuestro alma se puede expresar, nos conectaremos con la vida desde la comprensión de saber que esta experiencia no es la única que viviremos y que es una capacidad finita de expresión y aprendizaje, mientras que si se encuentra bloqueado, nuestro ser no podrá expresarse ni comunicarse con nosotros y nos manejaremos desde nuestra parte más egoica dándole el poder a nuestros chakras inferiores, lo que producirá una desconexión espiritual que nos llevará a la tristeza, que si es crónica se convertirá en desaliento y nos desconectará de la vida, produciéndose un miedo a la vida que también es miedo a la muerte, pues nuestra parte más sabia consciente de que no estamos haciendo el trabajo, también temerá que se acabe nuestra esencia en la Tierra con la pérdida de la oportunidad que eso conlleva.
 
Este chakra está relacionado con el silencio del que todo se genera, pues la escucha profunda de uno mismo nos puede ayudar a activar la energía en este chakra, pues nos aportará honestidad y consciencia de saber en todo momento desde dónde estamos actuando y desde ahí podremos expresar lo que somos con autenticidad.
 
En nuestra sociedad muchos tenemos miedo a ser diferentes y por ello cerramos la vía de paso a nuestra expresión real, sustituyéndola por una verborrea que no expresa nada de auténtico más allá del ruido.
 
Aunque nos hemos centrado mucho en la palabra y en la comunicación no verbal, este chakra también está muy relacionado con el oído, en muchas ocasiones las personas tienen muy activado este chakra, pueden oír lo que no se dice, incluso más alto que lo que se está expresando.
 
Los ojos también están relacionados con nuestro quinto chakra, pues nuestra mirada sobre las cosas también es una forma de expresión y en muchas ocasiones al igual que hablamos por boca de otros, podemos mirar con filtros de creencias antiguas que nos impiden ver la realidad tal cual es y nos separan del autoconocimiento.
 
La piel también está relacionada con nuestro quinto chakra, y es el mayor vehículo de comunicación que existe, pues nos pone en contacto con todo y todos a través de muchos sensores que a veces no necesitan el contacto físico para sentir la energía que puede manifestarse a través de escalofríos, bello erizado, piel de gallina, etc.
 
Los hombros y el cuello también están relacionados con el quinto chakra, así como la glándula tiroides que regula el metabolismo, ya que el quinto chakra, también se encarga de metabolizar la energía de procesarla, de convertirla en verbo, en acción en creación, pues el sonido es el principio creativo del universo.
 
La edad en la que nuestro quinto chakra se consolida, es ya adulta, entre los 29 y los 35 años, siete años en los que trabajamos nuestra inspiración, nuestra independencia, nuestra búsqueda de algo más de la vida, de conectar con aspectos más elevados de nosotros mismos, la realización también tiene mucho que ver con la energía del quinto chakra, el ser capaces de dedicarnos a aquello que nos gusta, amar lo que hacemos y seguir nuestro propio camino.
 
Texto extraído del libro:

Chakras, el camino del equilibrio
Almudena Martín e Irene Martín
 
 



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