viernes, 1 de febrero de 2013

HERRAMIENTAS PARA ACTIVAR EL PRIMER CHAKRA "MULADHARA"

A TRAVÉS DEL COLOR

Todo es energía y cada color tiene una frecuencia diferente que nos ayuda a incorporar a nuestro sistema de información vibracional. 

El color más relacionado con la activación del primer chakra, es el color rojo y el mero hecho de incorporarlo en nuestro vestuario, puede ayudarnos, a recordar nuestra conexión a Tierra, especialmente si lo empleamos en la parte inferior de nuestro cuerpo, pantalones, calcetines y ropa interior, que son las zonas del cuerpo más relacionadas con esta energía.

Decorar nuestra casa o lugar de trabajo con motivos rojos o armonizar los espacios con flores de este color, puede ser una manera sencilla de ir incorporando esta energía.

Podemos emplear técnicas como la cromoterapia que nos pueden ayudar a integrar estas frecuencias.

Podemos realizar un juego con la alimentación, tratando de beber infusiones y zumos de color rojo, incorporar a nuestras ensaladas, frutas y verduras de color rojo, o alimentos como la zanahoria y otras raíces  que nos recuerdan la conexión con la Tierra. De este modo además de incorporar la información vibracional del color del alimento, estamos dándole la pauta consciente a nuestro cuerpo de nutrirse de esa energía de Tierra.

A TRAVÉS DEL SONIDO

Existen diversas técnicas para trabajar los chakras a través del sonido, por ejemplo a través de los mantras. El mantra relacionado con el primer chakra, es el sonido LAM.

Podemos realizar repeticiones de este mantra, sentados con la espalda recta y el cóccix en conexión con el suelo, realizando entre 7 y 20 repeticiones permitiendo que la a se alargue, lo que nuestra respiración nos determine, Laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaammmmmmmm sintiendo como el sonido que sale de nuestra garganta, va bajando por nuestro cuerpo a la Tierra.

Otra forma de trabajar con el primer chakra a través del sonido, es aprendiendo a reconocer la escala musical de Do y proyectando nuestra voz, al cantar en esa frecuencia.

Escuchar música de percusión o tribales también nos ayuda a reconectar con la Tierra, en especial la música africana, y si además de escucharla nos dejamos llevar por la música desarrollando una danza improvisada, la pauta se incorporará a nuestro cuerpo de manera mucho más clara, especialmente si son movimientos primitivos, que marcan mucho el paso con los talones.

También puede ayudarnos la música de la naturaleza, nos puede servir para conectar con estas frecuencias, pájaros, selva, etc...

A TRAVÉS DEL MUNDO MINERAL

Existen diversos cristales y gemas que nos pueden ayudar energéticamente a ajustar nuestra vibración con la de Muladhara, pero si queremos ir un paso adelante podemos experimentar nuestra propia conexión con ellas. Lo ideal sería ir a buscarlas al campo y empezar a sentir su energía en un entorno natural, pero podemos empezar por ir a una tienda de minerales, y a través de la vista o el tacto, sentir cuáles son las gemas que más necesitamos en ese momento, y llevarlas con nosotros durante el tiempo que sintamos que necesitamos trabajar con ellas, manteniendo el contacto físico con el mineral, el mayor tiempo posible para recordar a través de estas piedras, nuestra conexión con la Tierra.

A TRAVÉS DEL OLFATO

La aromaterapía puede ser otro importante aliado, porque como ya hemos visto el olfato es el sentido que rige este centro de energía. Los aceites esenciales de ámbar rojo, hecho de hibiscos. Este aceite desatasca este chakra de forma increíble, nos ayuda a desviar la energía negativa y a aceptar nuestro propio cuerpo. Otros aromas que pueden ayudarnos a trabajar con nuestro primer chakra son la madera de cedro, el pachulí, la mirra, o el espliego. Podemos emplear estas esencias, como perfume, en la bañera o a través de un quemador, para ir incorporando esta información a un nivel subconsciente.

A TRAVÉS DEL CONTACTO CON LA TIERRA

El propio contacto con la Tierra, es el mejor modo de equilibrar nuestro primera chakra, las labores de jardinería o de horticultura, nos ayudan a reconectarnos con la Tierra, y sus ciclos, cultivar nuestros propios alimentos en un pequeño huerto urbano, puede ser una forma lúdica de reconexión con la naturaleza, si no tenemos la posibilidad podemos dedicarle tiempo a las plantas, o trabajar con arcillas y barros.

Texto extraído del libro:

Chakras, el camino del equilibrio
Almudena Martín e Irene Martín

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