Con sólo cinco (30 gramos) se provee al organismo del 30% de la vitamina E que requiere al día, así como de cantidades de vitaminas del grupo B, flúor, fósforo y magnesio.
Pero sobre todo se obtiene ácido alfa-linolénico, la versión vegetal de los ácidos grasos omega-3 por los que se suele recomendar comer con asiduidad pescado azul. La proporción de este ácido graso y el linoleico u omega-6 es más equilibrada en las nueces que en otros frutos secos.
Esto las hace muy recomendables para mantener la salud del corazón, pues ayudan a reducir el colesterol y a fluidificar la sangre.
También protegen las membranas celulares del cerebro. Aunque su sabor y sus beneficios inciten a devorarlas, conviene moderarse: la ración de 30 gramos aporta ya doscientas calorías.
CuerpoMente
No hay comentarios:
Publicar un comentario