Practicar Chi Kung aquieta la mente y despierta las fuerzas del cuerpo.
El chi kung es un conjunto de técnicas que combinan la acción con la no-acción a fin de equilibrar el movimiento con la quietud según la antigua sabiduría china.
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La palabra se compone de CHI (energía respiración) y de KUNG (cultivar, ejecutar).
El propósito del chi kung es restablecer la armonía para equilibrar la energía y que fluya serenamente. Sus beneficios se notan al instante en un plano físico, psíquico y mental pero se obtienen sobre todo con la práctica regular.
OBSERVARSE
Los ejercicios ejecutados con lentitud, llevan a una sensación de sosiego y vigor, mientras los pensamientos se van aquietando. Es importante estar presente, observar en todo momento la respiración y los movimientos internos del cuerpo (el humedecimiento del ojo, los movimientos del aparato digestivo, etc).
El chi kung es un ejercicio idóneo para rebajar el estrés, pues cultiva la concentración, conecta con la energía vital y tiene muy en cuenta la unidad del cuerpo y la mente.
Para comenzar se puede dar un masaje en los pies. De pie, se siente luego como se enraizan en la tierra. Flexionando un poco las rodillas se hace más evidente que transmiten el peso del cuerpo a la tierra. Se puede incluso visualizar un camino de color, agua, etc. hacia el centro de la tierra.
A partir de ahí, como explica el profesor Gerard Arlandes, se pone atención en la fuerza contraria, la que el suelo proyecta hacia arriba.
Este primer ejercicio de enraizamiento y crecimiento se puede realizar con la espalda apoyada en la pared para facilitar la alineación del cuerpo.
Con el chi kung la respiración se hace más lenta y profunda. También se aprende a dirigir y a enfocar la energía y todo parece más sencillo porque se deja de luchar contra uno mismo.
OFRECER EL CORAZÓN
* Separar los pies algo más que la anchura de los hombros. Flexionar ligeramente las rodillas y relajar la espalda y la pelvis. Mantén los brazos a los lados del cuerpo, con el dedo medio en contacto con el pulgar. Visualiza el corazón puro como el jade, si es necesario con los ojos cerrados.
* Dirige las dos manos hacia el corazón. Luego lleva las manos, a los hombros. Gira las palmas hacia el exterior y extiende los brazos a ambos lados. Relaja
CUERPO MENTE
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