sábado, 24 de diciembre de 2011

PERDONARSE A SI MISMO (EJERCICIOS DE MEDITACIÓN)

PERDONARSE A SÍ MISMO

Perdonarse a sí mismo es el aspecto más importante del crecimiento espiritual. No lo podemos pasar por alto mientras estemos en el camino de la ascensión desde las energías más densas del temor y la culpa, que son las que han envuelto a este planeta por muchos milenios. La humanidad lleva profundamente dentro de sus células la vibración y la frecuencia de la culpa y la vergüenza, y esto actúa como un muro de dudas entre el ser de la personalidad y el ser del alma.

Esta vergüenza se originó en el punto en el cual la humanidad empezó a cuestionar su propio valor y a colocarlo dentro del Universo. Se originó en el punto en el cual la mente intuitiva se preguntó a sí misma: "¿Quién soy yo?", tal como se ilustra en la parábola del Génesis. La vergüenza que ustedes han sentido a lo largo de milenios ha llegado ahora a un punto de transformación. Se está liberando de la estructura celular y el aura de la humanidad. Esta vergüenza se originó en los tiempos en que se insertó una amnesia para que pudiéramos comenzar a ejercer el libre albedrío para crear el amor como lo hacen los dioses co-creadores.

Les dije que hay sólo dos verdaderas emociones presentes dentro de su mundo, y que son el amor y el miedo. El amor es la única emoción verdadera, y se constituye en la piedra fundamental con la que se crea la Luz y toda la materia. El miedo empezó a existir cuando ustedes empezaron a experimentar una separación de la Luz y por lo tanto sintieron una separación ilusoria de la fuente del Amor. A medida que este miedo fue creciendo a través de los milenios, y de encarnación en encarnación, la humanidad empezó a retroceder y a recluirse en un rincón de miedo desde donde muchos lanzaron golpes en actitudes violentas, como defendiéndose a sí mismos de enemigos imaginarios. El verdadero miedo siempre ha sido: DIOS NO ME AMA, ESTOY SOLO, ABANDONADO; y NO MEREZCO NADA.

Con estos dos miedos firmemente enraizados, el hombre empezó a inventar dioses externos a la altura de los cuales tenía que estar, a quienes tenía que agradar o de quienes tenía que recibir la aprobación para poder ser considerado digno. Esto ha llevado a las guerras, a la violencia, a creer que existen las limitaciones y la escasez, la pobreza y la desesperanza en el planeta. Como resultado de estas creencias, la humanidad se ha preparado para defenderse de estos enemigos imaginarios que viven dentro de estas creencias. Esto a su vez los ha llevado a cometer actos de gran crueldad, tortura y tormento en contra de todas las formas de vida, en contra de su prójimo y en contra de la Tierra misma. La ilusión de haberse separado de Dios ha creado una atmósfera de miedo que es muy visible para nosotros los que estamos en los Reinos más Elevados, y que ha ocasionado que la humanidad se haya perdido dentro de una bruma, o un velo ilusorio, durante muchísimo tiempo.

Ahora es el momento de comenzar a quitarse estas capas de energías más densas que están auto-generando el miedo. Tú lo puedes hacer si te colocas en un espacio donde te perdones a ti mismo. Muchos de ustedes están cargando capas de vergüenza y miedo dentro de su aura y sus células, y mucha de esta vergüenza ni siquiera se puede explicar razonablemente, ni a ustedes mismos, porque ha estado energéticamente metida dentro de ustedes sin una causa aparente.

El primer paso para perdonarse a sí mismo es estar dispuesto a liberarse de la vergüenza. Significa estar dispuesto a avanzar sin límites ni temores, y a aceptar que -QUIZÁ- Dios sí los ama y los acepta como hijos de la luz. Esto significa estar dispuesto a aceptar tu propia divinidad y estar dispuesto a practicar la compasión contigo mismo. Una vez que has aceptado tu disposición a hacer estas cosas y que has manifestado tu intención para liberar todo el dolor, la culpa y la vergüenza de tu ser, entonces tu alma estará apoyada por las fuerzas más elevadas de luz en el Universo y podrán ayudarte a liberar todo tu dolor en la Luz. Sin embargo, es necesario que tú manifiestes tu intención de liberarte para que el Universo pueda ayudarte. Éste es un Universo de libre albedrío, y si es tu elección continuar en el miedo, entonces no hay nada que se pueda hacer para ayudarte. El universo siempre fortalece a aquellos que expresan su intención deliberada.

Desde la perspectiva de los Reinos más Elevados de la Luz, no hay nada que puedas haber hecho en esta vida, o en otra, que impida a los anfitriones celestiales y a tu alma darte su amor y su luz, o que haga que ellos te juzguen o te condenen de alguna manera. Tú eres el único capaz de juzgarte o castigarte. El amor incondicional empieza con uno mismo, al igual que el perdón.

No podemos poner suficiente énfasis en cuán importante será en los años venideros el liberar toda culpa y vergüenza de tu cuerpo, porque los cambios que se están llevando a cabo en la Tierra activan e intensifican todas las energías que están presentes. Por lo tanto, si tú te concentras en la belleza, la paz, la abundancia y la salud, entonces estas cosas aumentarán. Del mismo modo, si te concentras en el miedo, la pobreza, el peligro y las enfermedades, entonces estas cosas aumentarán. La misma naturaleza de la materia y las energías presentes sobre este planeta están cambiando. Las energías presentes se están volviendo más fluidas y flexibles, y reaccionan más rápidamente a tus pensamientos y deseos. Por lo tanto, tus pensamientos y tus deseos son capaces de tener un efecto mayor que el que hubieran podido tener antes. Tú puedes optar por usar este poder en beneficio de todos enfocándote en lo bueno de tu vida.

Alejandra Bonfilio (ENID)

No hay comentarios:

Publicar un comentario