La mejor prevención circulatoria es hacer ejercicio. Pero también ayuda comer mejor, relajarse y ser más conscientes de las emociones.
La cardiopatia, la principal causa de muerte en los países ricos incluida España, está relacionada con el consumo de alcohol, la hiperglucemia, el tabaquismo, la hipertensión arterial, un índice de masa corporal elevada, un exceso de colesterol, una baja ingesta de frutas y verduras, y la falta de actividad física.
La propuesta saludable que protege el corazón conlleva valorar y comprender un estilo de vida muy diferente: preferir andar a desplazarse en coche, comer equilibradamente, no ver tanto la televisión,... El exceso de grasa en el organismo sobrecarga el corazón, mientras que el ejercicio regula lo fortalece.
MEJOR PREVENIR
Numerosos estudios prueban que cuando las personas siguen unas reglas de vida sana los problemas circulatorios disminuyen. En nuestra sociedad, sin embargo, se intenta controlar estos problemas con medicación antihipertensiva, antiagregantes, operaciones de empalme de coronarias... propuestas que disminuyen muy poco la enfermedad o la muerte por estas dolencias.
El sistema circulatorio - compuesto por el corazón, las aterías, las venas y el sistema linfático -, se encarga de cohesionar todo el organismo, de irrigarlo y proveerlo de la energía que necesita. Para ello lleva oxigeno a todas y cada una de las células, y a la vez recoger en ellas las sustancias de desecho. A través de los pulmones, los riñones, la piel y el intestino las devuelve al medio ambiente.
MODERAR LAS CALORÍAS
A partir de los cuarenta años la mayoría de personas se beneficia de una reducción en la ingesta diaria de calorías, ya que la actividad disminuye y el organismo quema menos calorías. Lo más importante es evitar que la grasa se acumule en la zona del abdomen, en torno al corazón y los demás órganos, pues esa grasa produce sustancias inflamatorias y hormonas que estrechan los vasos sanguíneos y elevan la tensión arterial.
EL GOCE DE MOVERSE
La gran solución a los problemas circulatorios es recuperar el movimiento natural para las acciones cotidianas (andar, correr, subir escaleras, trabajar al aire libre, bailar...), descubriendo en la labor diaria el goce de moverse, una oportunidad de movilizar el cuerpo, de conocerlo mejor y de emplearlo con eficacia. Pero cuidado: hacer un ejercicio muy intenso para el que no se está preparado puede producir problemas de tipo muscular o articular.
PLANTAS ALIADAS
Contamos con diversas plantas medicinales que mejoran la circulación:
* Ayudan al retorno venoso: rusco, castaño de Indias y ginkgo.
* Flexibilizan las arterías: espino blanco, arándanos, ajo, olivo, muérdago, cebolla y ginkgo. Todas actúan, además, como buenas vasodilatadoras.
* Mejoran la elasticidad de los vasos: cáscara de limón y arándano.
* Evitan trombos: melíloto.
* Aumentan la fuerza cardíaca: retama (las sustancias de su tallo incrementan la fuerza contráctil del corazón).
EMOCIONES SANAS
Tenemos un corazón que ríe con las alegrías y sufre con las penas. Es bueno fluir en ambas situaciones, entendiendo que muchas reacciones a la adversidad, como el llanto, son la forma que tiene el cuerpo de sobreponerse y sobrevivir.
Ciertos problemas de corazón pueden agravarse por emociones no asumidas.
LA IMPORTANCIA DE RELAJARSE
La relajación es importante. Conviene aprender una técnica (yoga, sofrología, entrenamiento autógeno...) y aplicarla regularmente. Asimismo, ni la visualización ni la meditación se han inventado para fortalecer el sistema circulatorio, pero es un hecho que cuando se practican con asiduidad mejoran la circulación arterial y la presión arterial.
Pablo Saz
Médico naturista
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